Thiis iis më

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Indestructiblemente, rota.

sábado, 1 de octubre de 2011

Abrázame

"Desvanezco, mis piernas no dan para seguir sostenida ante esta gravedad que me llama, y no ha sido sólo el verte, y el verte acompañado, no eres sólo tú, también me has recordado a él, me has recordado lo que se siente ver a quien quieres con alguien más, como quema a los ojos esas letras, esas fotos, esos vacíos desgastantes, esas muestras de amor tan falsas por efímeras, esos otros fantasmas que te roban el aliento de tu amor, que se ríen de ti sin saberlo, que le toman de la mano, gritándote: ahora es mio, tú, ya no vales nada."


Creo que he hablado demasiado mal de ti, demasiado mal de tu pasado, de nuestro pasado. ¿Por qué sólo eres así de malo cuando estás a mi lado?, ¿Por qué no eres malo con los recuerdos?

Siempre me ha fascinado el pensar que algún día pudiese entrar en tu mente y saber lo que piensas, imposible pero fantástico, tal vez me destrozaría más, tal vez me aseguraría el futuro, tal vez me haría suspirar por ti mas veces de lo normal.

Hoy, he recordado cuanto te amaba, lo he recordado al verlo a él, a ese intruso que creerás que se metió entre nuestras vidas, que creerás que fue la causa por la que te dejé, pues sábetelo bien, sábetelo ahora, él no sabe lo que quiere, él se ha acobardado, ha huido de mí, y ahora anda con alguien más. Pronto, mi estómago se contrajo, sintió el golpe despiadado, le dieron ganas de abrir mi abdomen y salir corriendo, le dieron ganas de llorar, pero no por él, de él me he reido, pobre tonto que me ha perdido, quiso llorar por ti, quiso derramar el alma en aquel suelo, exclamar tu nombre, besarte de nuevo. ¿Por qué súbitamente piensas en mí? Podría apostar mi vida a que me has nombrado.

Abrázame en este sueño que tendré, toma con tus manos de nuevo mis caderas, toma de mis manos, bésame la boca, dime al oído cuanto me amas, cuantas ganas tienes de casarte conmigo, recuérdame como planearíamos nuestra vida, disipa todo lo que existe a nuestro alrededor, todo este aire, todas esas voces, pinta nuestra imagen, nuestra felicidad.

Aunque estés tan lejos, aunque no te pueda ver, aunque no pueda escucharte, sabes que puedo sentirme aún diciéndote te amo,  sabes que no se lo diré a nadie más, sabes que nadie más sabrá que aún lo pienso, no es correcto, es estúpido. No te ilusiones, no te hablaré el día de mañana.

2 comentarios:

  1. Esta vez los latidos de mi corazón acelerado hablan más que cualquier comentario que pudiese escribir sobre estas letras.

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  2. Los latidos nos van a engañar, y de pronto, les veremos fuera de nosotras, tomando un cuchillo y suicidándose. No soportan tanta tontería.

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Déjame tu alma