Thiis iis më

Mi foto
Indestructiblemente, rota.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Odio

Creí que la odiaba a ella por haberme quitado lo que más amaba en la vida, pero en realidad te odié a ti, por no haber entendido nunca que eras lo que más amaba en esta vida.

Porque ahora lo único que tú necesitas, o crees necesitar es redención, curar tu alma, quitarte el dolor mental, quitarte la cabeza si es posible, dejar de pensar en tu culpabilidad, porque eso es después de todo, una simple culpa, una enmendadura, el perdón, tú perdón por algo que no tienes ni una pizca de intención en remediar.

Porque yo te leo ser la mierda más cagada de toda la historia, te leo sentirte miserable, saberte como tal, te leo esperando (sí, la puta esperanza se me impregna) que alguna de tus palabras se parezca un poco a diciembre, se parezca a quererme, a antes. Y vos, ¿vos? no me llames sólo para decirme que estás mal Samantha. Pendeja yo, sí. Porque vos no tienes porque saber que yo estoy mal, pobre de ti, ¿qué ganas? ¿Qué gano yo al alimentarte la culpa?

¿A qué estábamos jugando? Se escuchaba tan bonito "el amor de mi vida"... Pero ella no tiene la culpa, la cabrona pudo haber llegado cuando quisiera, la cabrona pudo haber dicho y hecho cualquier cosa; si me hubieses amado, lo seguirías haciendo.

Eres el mejor recuerdo que me construí por cuenta propia, parece que me inventé los mejores meses de mi vida, parece que me clavé en ellos creyéndolos, eso, los mejores de mi puta vida.

Y al final de todo en algo tuviste razón, sí eres simplemente una pinche roca: fría, dura e inamovible.