De los ojos grises

"Me entristece un poco mirarte, pensar en el futuro, en cuánto crecerás. Me entristece, me hace suspirar."

Ojos, ojos ciegos y grises
que sombras ven y luego adormecen
De esa neblina, de esos matices
que te cobijan y te embelesen

Silencios, profusos y exhaustos
caricias fortuitas que opacan tus llantos
Te tengo a segundos inquietos de vida
de notas de piano, tu manta teñida

Y te siento, de entre las corrientes
de los ojos grises que te acompañan
Cuales lobos tenaces de lluvias hirientes
de años sedientos que ahora te empañan

Estoy descargando pensamientos atmosféricos

"Tengo ganas de contarte lo tonta que me he sentido, tengo ganas de decirte las ganas que tengo de hablarte ahora, tengo ganas de que entiendas cuántos pájaros han revoloteado por mi cabeza, y cuántos más han hecho de sus gracias en ella. Tengo ganas de contarte que te vi en una esquina riendo, tengo ganas de decirte, cuánto exagero las cosas. Estoy preocupada, aunque sé que no es el fin del mundo, tengo ganas de desear que esto no hubiese sucedido. Lo siento."


Pienso que a pesar de todo, nunca acabamos de controlarnos a nosotros mismos, y luego, bueno pues, llegamos a arrepentirnos de las tonterías que pensamos y no tanto de las que hacemos. Pero vamos, ya sabíamos que no éramos perfectos, y que nunca lo seremos. Aunque tampoco hay que exagerar en nuestras estupideces.

Que niña tan tonta he sido, tan pequeña, refunfuñando por no obtener el dulce que quería. Tengo que escribir de esto porque no siento que alguien a quien se lo haya dicho me haya entendido, no creo que el mundo lo entienda, sólo este intento de papel salpicado de espacios negros. Y aún así, él, el papel o pantalla mística de pixeles, tampoco lo hace.

Pero ya, no volaré tan alto, ella ni siquiera está volando conmigo.

En el espacio no hay aire para respirar, entonces, no se puede pensar tan alto.

El no saber por qué

"Estallar en llamas por dentro, asfixiarte con el humo que consume tu estómago, te derrites, te quedas ciego, quemas todos tus bosques, apagas el sol. Y ni siquiera sabes por qué."

Tengo la idea, la vaga idea, de que estoy loca. Loca consumida. Loca encerrada, sentada en un retrete, tras esa puerta blanca.

Y me pongo a pensar en lo infantil que soy. Maldita inmadura. Pero estoy enojada, no, no enojada, estoy molesta y triste; parece que creí que no confías en mí.

Bueno, a esa conclusión llegué después de unas 3 lágrimas. Aunque realmente, no se por qué.


¿Realmente importa tanto? No lo sé, no puedo hablar contigo sin pensar que no conseguiré lo que quiero. Aunque podría conseguir muchas cosas más.

Estoy de berrinche. Al menos hoy no.

La nota del día

"Tengo tantas cosas que contarte, tantas historias que decirte. Tenía tanto para ti."

La nota del día consiste en que no tengo nada que decir, nada más para complacerte. Y entonces me pregunto de nuevo, ¿en qué piensas?, ¿cuántas máscaras más usarás? A veces, me pareces un poco ridículo, aunque no tengo palabras para decírtelo.

Me siento adolorida, y un poco cansada, pero vamos, apenas estoy empezando. Tengo ganas de fundirme en el espacio de las letras y de infiltrarme por completo en el conocimiento nuevo.

Hay que dejar la flojera a un lado, y a ti, a ti no sé donde.

No tengo porque mentirme (Fatuo)

"Estoy exahusta. Tal vez no soporto pensarte."


Mira, tú, pequeña, débil, ¿te sientes líder ahora?. Ni siquiera sabes quién eres.

Indecisa, vaga, de carcajada extenuante y vacía, realmente no te diviertes. No sé que hacer contigo, nadie va a venir por ti.

Estoy comenzando a ser una envidiosa, y a preguntarme las mismas cosas de siempre, esas tantas cosas a las que no hallo respuesta.

No encuentro mi propósito de estar aquí.