Thiis iis më

Mi foto
Indestructiblemente, rota.

viernes, 26 de abril de 2013

Nostalgia

Cómo extraño la 206
La luz opaca
Aquél elevador gris
Los ruidos ajenos.

Cómo extraño los números que nos perdían
Los azulejos blancos
Los espejos empañados
El frío que no quemaba.

Cómo extraño esquivar a la gente
Para escaparnos a cualquier lugar
El aire de la noche
Las ganas de besarnos en cualquier esquina.

Pero más extraño tus manos a los lugares
La piel a aquellas calles
Tu labia en mis palabras entrecortadas
Tus ojos mirando al horizonte.

viernes, 19 de abril de 2013

Happy

Be happy, it doesn't hurt anyone
If you don't, they won't forget
They never forget.

As time goes by, you're just the same
And every tear, and every sin,
Is way back in the past.

Have you just forget that?

You won't hurt anyone, just try to be happy
Smile every time you have the chance
If you don't, they won't forgive
They never forgive.

Find the road, they´ll find the stone
Find heaven, they'll find the rain

Could you just forget? Could you just forgive, her?
Could you just forget? Could you just forgive, him?
Could you just forget? Could you just forgive, us?
You?

jueves, 11 de abril de 2013

La vida es bella

Por los atardeceres que se cuelan por las ventanas del camión, por ver el amor que existe entre dos hombres, por querer comprar un libro para una mujer que se encuentra en rehabilitación por las drogas, el amor de un hijo enfermo hacia su madre, la decepción en los rostros de la rutina, los señores que viajan en automóviles naranjas con camisas verdes, por la posibilidad de abrazar en plena calle a un amigo que rompe en llanto, por el gusto de escuchar música del norte en un estado del sur, porque al final no importa, realmente no importa lo que sea, si al verlo, al sentirlo, tu corazón sabe sonreír.

La vida es bella por el simple hecho de ser vida, y no muerte, porque puedo llorar con Lara Fabian, porque sé que el dolor es necesario y el sufrimiento una elección, porque amo todo lo que hago y lo que me hace, amo al hombre que me acompaña a caminar, y a todas las demás personas que creen que al final sí importa mi existencia, que me ayudan a construirla.

La vida es bella porque yo quiero que sea bella, y como es mía, yo puedo escribirla como quiera.

viernes, 5 de abril de 2013

De las pasiones que mueren sin saber morir

"Todo lo que te he dicho, es verdad, pero la verdad no es suficiente, no es, ni claramente, una pizca de lo que deberían saberte mis silencios. No, y digo que no porque los "sí" ya te los he dado todos, y no me queda nada más que la verdad y un disfraz de una mentira, que usaré para mañana."


Igual y el silencio no sabía, que queríamos ser invierno; y ahogarnos en una pasión delirante, cóncava.
Una pasión que no sabía más allá del deletreo de los días, más allá del impulso que deviene del saber que después de dormir, me llamarías.
Una pasión que se esconde tras de los velos de luto, de las muertes de tu cabello en la almohada.
Se extingue el fuego de tus ojos, tras las lluvias que, inminentemente, caen sobre tu suelo, y se acaban.

Igual y el silencio quiso sentarse a observarnos desfallecer, lánguidos y caídos, buscar por el piso los restos de todos los pasados, estallarnos las venas con los vidrios rotos de nuestros corazones, cansarnos de morder los mismos labios, los nuestros.
Vernos deshacer todos los lazos que en un tiempo nos quisimos anudar a las muñecas, ahora los rompemos, para colgárnoslos al cuello.
Y esperar morir, aún juntos y despreciados, escupidos y malogrados.
Esperar una muerte que ya llevamos a cuestas, una muerte que venimos buscando flotando sobre los bancos, una muerte que ya nos venía desgarrando la carne, que siempre nos ha seguido; yo no sé para qué tanto la andábamos buscando.

Principio de incertidumbre

Que no todas las lágrimas que se me escapan caen al suelo por la mera gravedad, que hay veces que algunas sólo y simplemente deciden lanzarse al vacío, como un suicidio, uno necesario.

Puede que todo cambie, en un segundo u otro, puede que el pecho se me oprima de tristeza o por falta de espacio, por guardar a la felicidad.

Puede que los opuestos ya no nos sean tan antagónicos;
Puede que mañana te ame más.

Puede que decida un día escribirte una carta, y quemarla al viento, dejarla ir,
Puede que la tinta nunca me dé lo suficiente, como para plasmarte lo que debería decir.

Puede que el mismo aire se me acabe;
Puede ser que pueda ya no respirar.

Y puede sobre todo ser, que un día los diálogos de las páginas de un libro me sepan a la sal de tus ojos
Me arda en la piel el fuego de tus manos
Y aún así pueda soportarlo.

Que no todas las veces se me dan por llamarte, que hay momentos que ni siquiera sé si me llamaría a mí, que puede que las respuestas se acaben con las tildes puestas o con los puntos y a parte bien definidos.
Que puede que quiera poner yo los finales, o parar la marcha, arrancar pequeñas hojas de los árboles que me cuelgan en la cabeza, y volver.

Siempre es bueno saber decir: no sé.

Porque no lo sé.

lunes, 1 de abril de 2013

Marzo no se acaba contigo, ni abril viene sin ti


Está el infinito y la calamidad en sus ojos, una mirada que me lo dice todo, aun cuando mira a la nada y una boca que se embelesa con la eternidad, la prueba para después regalármela, en un beso.
Está la sangre que le corre por las venas que le toco, la mano que me sujeta la cordura, la palabra que me la suelta.
Está la levedad, el paso disparejo, el arrebato, la sonrisa; sobre todo la sonrisa.
Y está todo el amor contenido, el amor desparramado, el “te extraño” que se intenta colar por los nudos de la garganta, la cobardía del “te necesito”, el saberse perteneciente el uno del otro, el silencio que le precede siempre a sus labios, al roce, al momento en que re descubro que lo amo, que estoy más convencida que nunca.
Como a nada, como a nadie.

Donde las rosas lloran

Colaboración de Eduardo Rodríguez (Música /letra)

Hay, fuera luz un esplendor, me hace vibrar.
Son, inundados de vapor, huecos de alguna canción, que un día perdí…
¿Dónde es que están? Llevo tanto sin saber, donde el viento fue a esconder, los restos de…
Mi vida entera, vacía, rogando que volviera, el día, donde la luna hablaba, donde la luna hablaba.
Hay dos palabras, que escucho, y no me dicen nada, del mundo, donde las rosas lloran, donde las rosas lloran.
Hay, un dejo de oscuridad, de soledad.
Y voy, entretejiendo una razón, deshojando el corazón, de un día gris.
Despertaré, siguiendo sin saber  por qué, el cielo se cayó en tu piel, el día en que…
Mi vida entera, vacía, rogaba que volviera, el día, donde la luna hablaba, donde la luna hablaba.
Hay dos palabras, que escucho, y no me dicen nada, del mundo, donde las rosas lloran, donde las rosas lloran.
No existe el tiempo, el frío, ha quebrado las alas, de olvido, de esta última rosa, de esta última rosa, que te di.