Estoy cayendo, poco a poco, en el abismo de la confusión, de las preguntas, de querer saber si estoy en lo correcto o si no lo estoy, de creer que te amo, de estar segura, o tal vez no.
Caigo porque no quiero llorar, porque no te importa porque no lo sabrás, porque eres tú, simplemente porque eres tú!!!
¿Qué hago para explotar estos sentimientos?
viernes, 22 de julio de 2011
viernes, 8 de julio de 2011
Lo que pasa después
"Puedes decirme lo que quieras, puedo creerte tus palabras, pero nunca me pidas que sienta amor en lo que no haces."
Me preguntaré, como muchas veces me he preguntado. ¿Porqué los hombres nunca te aman y nunca te amarán como tu quieres?
¿Porqué? mil veces más ¿Porqué?, pero si es que son perfectos para ti, son los príncipes de los cuentos de hadas hechos realidad, son galanes de película, son todo mientras hablan.
Pero aparecen muchas cosas de la vida, que si es real, que ya no tienen nada que ver con los libros, ni con la televisión, todos los problemas ficticios que los protagonistas enfrentan se acaban de alguna u otra manera, a mi me gustaría que hicieran, mejor dicho que contaran lo que pasa después.
Y lo que pasa después es que no viven felices para siempre, ni siquiera los cuentos de Disney son reales, tuvieron que ser adaptados para que las niñas soñaran con sus príncipes instantaneos, para hacerlas creer que existen, esas niñas creanme, que ahora que han crecido ya no saben de esos sueños, por que ya son "grandes" ya tienen problemas reales que afrontar, Disney es para sus hijas.
También lo que pasa después es que los hombres (príncipes) tienen hijos, tienen que trabajar, pagar impuestos, pagar colegiaturas, pagar el agua, el gas, la luz, la ropa, la comida, pagarse la vida, y a las mujeres sus hombres las olvidan, olvidan el amor, olvidan que son únicas, que eran todo para ellos.
No, yo no estoy casada, ni tengo chamacos que cuidar, tengo problemas menos severos, como las amigas de mi novio, que si se hablan bonito, que si sale a fiestear todas las noches, que los celos, que llamadas, bla bla bla, nada grande diría alguien, otros más dirían que podré conseguirme otro fácilmente, que aún soy jóven, lo que a mi me preocupa, es lo mucho que lo quiero, lo mucho que me importa, por lo cuál me expongo a todo eso que me ata a él, me dejo llevar por el tiempo en reclamos y tontas peleas, hasta el momento en que encalle, en lo que pasa después.
Me preguntaré, como muchas veces me he preguntado. ¿Porqué los hombres nunca te aman y nunca te amarán como tu quieres?
¿Porqué? mil veces más ¿Porqué?, pero si es que son perfectos para ti, son los príncipes de los cuentos de hadas hechos realidad, son galanes de película, son todo mientras hablan.
Pero aparecen muchas cosas de la vida, que si es real, que ya no tienen nada que ver con los libros, ni con la televisión, todos los problemas ficticios que los protagonistas enfrentan se acaban de alguna u otra manera, a mi me gustaría que hicieran, mejor dicho que contaran lo que pasa después.
Y lo que pasa después es que no viven felices para siempre, ni siquiera los cuentos de Disney son reales, tuvieron que ser adaptados para que las niñas soñaran con sus príncipes instantaneos, para hacerlas creer que existen, esas niñas creanme, que ahora que han crecido ya no saben de esos sueños, por que ya son "grandes" ya tienen problemas reales que afrontar, Disney es para sus hijas.
También lo que pasa después es que los hombres (príncipes) tienen hijos, tienen que trabajar, pagar impuestos, pagar colegiaturas, pagar el agua, el gas, la luz, la ropa, la comida, pagarse la vida, y a las mujeres sus hombres las olvidan, olvidan el amor, olvidan que son únicas, que eran todo para ellos.
No, yo no estoy casada, ni tengo chamacos que cuidar, tengo problemas menos severos, como las amigas de mi novio, que si se hablan bonito, que si sale a fiestear todas las noches, que los celos, que llamadas, bla bla bla, nada grande diría alguien, otros más dirían que podré conseguirme otro fácilmente, que aún soy jóven, lo que a mi me preocupa, es lo mucho que lo quiero, lo mucho que me importa, por lo cuál me expongo a todo eso que me ata a él, me dejo llevar por el tiempo en reclamos y tontas peleas, hasta el momento en que encalle, en lo que pasa después.
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