Thiis iis më

Mi foto
Indestructiblemente, rota.

jueves, 27 de septiembre de 2012

La loba que no podía aullar

"Estabas, estabas luego y luego ya no, estabas, invisible y en silencio, y aún te amaba, aún sentía ahogo por ti."


Te consentí, como una abrigo al invierno, eras dulce y caliente, creía yo, que eras eterno. ¿Dónde fuiste a parar, alma grande, alma mía? ¿Dónde estás ahora que no puedo llorarte?
Erguida, con el lomo rasgado, intentaba gritar, pero muda estaba, asfixiada sin tu aire.
¿Haz visto a una loba quejarse? ¿Haz oído cómo se quiebra al aullar? Y yo no puedo, no me sale, son tan grandes mis nudos, que me obstruyen la garganta.

Si pudieras volver y no saber que sigo siendo yo. Me volvería humana de nuevo, me volvería la voz y probablemente, ya no me dolería tanto el silencio.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

No me puedes comprar los ojos, pero te puedo hacer creer que lo has hecho

"Si tú crees que no oigo, si tú crees que no siento, si tú crees que no veo, si tú crees que no creo, yo creo que tú ni siquiera tienes la cualidad de creer."

No te vas a dar cuenta cuando te vea
porque voy a estar tras de la baranda
y si caes no podré levantarte
porque estás muy lejos
porque caminas por los mismos lugares.
Pero te estaré viendo y no te darás cuenta.

Y es que tus pasos siguen las mismas líneas
y mis ojos que te miran detrás de la baranda
se mofan preocupados, porque te observan caer
amándote, sin que te des cuenta.

No te vas a dar cuenta de que te miro
porque estás muy lejos
porque estás muy cerca.

No te vas a dar cuenta cuando te vea,
porque yo no existo pero mis ojos sí,
y porque tal vez tú tampoco existes
y sólo sabes caminar cuando te veo.