Socorro.
Aves se cuelan entre los destellos de un caleidoscopio;
Carcajadas se oyen;
Plumas caen de los edificios;
Corazones laten; dormidos.
Negro,
Grito en auxilio.
Los corredores se visten de focos intermitentes;
Líquidos, lúgubres;
Abro los ojos a un deseo;
Se pudre, se muere.
Osadía,
Sus manos inmaculadas.
El coraje se disuelve en un beso cansado;Suenan teléfonos, campanas;
Ruidos de cualquier ferrocarril;
Barcos varados, infiernos.
Sabe la luz aprovecharse de tu cuerpo;
Y la lluvia;
de la muerte.
Me ha creado hasta cierta ansiedad al leerlo, como si hubiese salida, como si todo fuese nada.
ResponderEliminarLlega hondo.