"Cuando me siento vacía, incrédula, cual balde que yace fuera del jardín esperando la lluvia, y aquel lago que se secó al llorar por tu ausencia. Cuando me siento vacía te bailo, y encuentro al poco tiempo el sabor de la amargura. Mi nostalgía no es suficiente para perdonarte, y esta ansiedad se desviste las ganas de volverte a ver."
Me he tenido tendida en brazos, en una cama que moría por succionarme. Me he tenído allí abatida sin tener consciencia.
No encontré los suficientes suspiros para darte razón de un sí, ni tampoco la cobardía de saber lo que quería. Las mismas tonterías me carcomen, no tengo tantas letras para pensarte.
Y entonces llega, ese sabor amargo extasiado de belleza, esas pizcas de la comida que preparaste para mi alma. Ahora ha caducado, y te encuentra entre la agonía y las llamas de nuestro infierno.
Tal vez el diablo nos quiera besar una vez más.
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Déjame tu alma