Ni aceras, ni banquetas, ni alcantarillas, aquí no hay nada
Ni casas con madres liberales, ni piercings que ponerse
No hay manos juntas, ni manos apretadas
Ni besos largos, ni labios en la oscuridad
Aquí no hay nada, ni silencios
No hay barandas de vidrio, no hay caminos que se anden con
los cuatro pies
No hay suspiros, ni ceños fruncidos
Ni fuego, ni cenizas que queden
Aquí no hay tiempo, no hay cielos que lluevan
Ni fuentes que opaquen los sonidos
Aquí no hay nada
Nada tú, nada yo, nada amor.
"no hay caminos que se anden con los cuatro pies", "ni fuentes que opaquen los sonidos". Brillante y lastimero. Te abrazo, amiga.
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