El jardín de la meditación

"El hombre que me amó, no lo recuerda
ni siquiera sabe lo que era él entonces
el hombre que me amó, no me soporta
y le huye, al fantasma de mis voces."

Esto no es para ti, pero es tuyo
es del cielo que me habla y no desaparece, es de lo que creo y a veces no parece
verde que ha cantado sobre piedras inconstantes, de paredes tan esbeltas junto a pasos de gigantes
aves negras que molestan a las flores de agua sucia, y temores que me alejan, debilitan mi astucia
solo hay gotas de vacio que de llanto no me queda, pero siento y no tanto, mas tus ojos siempre encuentran, el oscuro pensamiento que a mis labios no le tocan.
Esto no es de mí, ni para tu consciencia
es para lo que mi voz a veces tanto piensa
Es para lo que no digo y se esconde
tras lo que el pensamiento al aire corrompe.
No es para que lo sepas, no escribo para tí, no espero que lo entiendas, no espero nada en sí
si no es por lo que callas, me imagino tu mirada, tu sonrisa desgraciada, que confunde lo que siento;
y es tanto que no sabes, que no quieres descubrir, y que no quiero decirte que esto es para tí.
Porque habrá mil jardines, mas ninguno como éste
donde se cruzó la luna, la amnistía y lo celeste.